Si sueles desayunar siempre en casa o siempre fuera de casa, seguro que tienes poderosas razones para hacerlo. O quizá nunca te has parado a pensar por qué lo haces y es simple cuestión de rutina. Aquí van algunas cosas positivas y algunas cosas negativas de desayunar fuera de casa. ¿Habías pensado en ellas?
* COSAS POSITIVAS DE DESAYUNAR FUERA DE CASA:
1.- El tiempo. Poder salir temprano de casa, con tiempo de sobra de camino al trabajo por si surgiera algún imprevisto (casi siempre relacionado con el transporte, aunque no exclusivamente) y luego poderlo disfrutar tranquilamente la mayor parte de los días.
2.- El trabajo que te ahorras. Sin cocinar, sin trabajar y sin tener que limpiar puedes tomar un desayuno elaborado que de otro modo te haría tener que empezar a trabajar desde buena mañana.
3.- Socializar. Es importante socializar y si eres de las que se siente bien pudiendo tomarse un respiro antes del trabajo o las obligaciones diarias charlando con los habituales, seguro que disfrutas enormemente de desayunar fuera de casa.
4.- La bollería y el pan recién hechos. Salvo que tengas una panadería al lado de casa o los prepares tú misma, es la forma de tomar pan y bollería recién horneada cada mañana.
* COSAS NEGATIVAS DE DESAYUNAR FUERA DE CASA:
1.- El precio. A poco que eches cuentas, verás que desayunar en casa sale mucho más barato. Es lógico, al precio de los alimentos que consumas hay que añadir la mano de obra, los impuestos, la ganancia del local…
2.- La escasez de posibilidades saludables. Seamos sinceras, desayunar fuera de casa raramente es compatible con un desayuno saludable, salvo honrosas excepciones. Los alimentos que se ofertan en la mayor parte de los locales de hostelería para el desayuno suelen ser pocos y si una quiere un desayuno saludable, a menudo tiene que tomar lo mismo cada día.
3.- La escasa variedad de alimentos. Sean o no saludables, en la mayor parte de los bares y cafeterías, las ofertas para el desayuno son poco variadas.
4.- Los pesados de turno. Afortunadamente una no se los encuentra a diario, pero el día que se los encuentra, hace que se te atragante el desayuno y te amargue media mañana. ¿Y quién, desayunando fuera de casa no se los ha encontrado más de una vez?
