Cómo motivarte para entrenar: las claves y los consejos que impulsan tu éxito

0

Motivarte para entrenar es esencial para no abandonar a las primeras de cambio. En especial si partes del sedentarismo y aún no tienes el hábito del ejercicio físico. Pero también si eres una chica fitness con momentos de debilidad y quieres alcanzar grandes metas. En todos los casos la motivación es clave para seguir adelante con tus planes y propósitos día a día.

Motivarte para entrenar es esencial para evitar abandonos / Photo by Unsplash

Cómo motivarte para entrenar: consejos y claves

Con estos consejos y claves te resultará más fácil tomar buenas decisiones que te ayudarán a encontrar y conservar la motivación necesaria para entrenar y no abandonar la práctica del ejercicio físico.

Establece un plan de entrenamiento realista adecuado a tu forma de física actual y teniendo en cuenta tus objetivos

La ambición está muy bien pero puede convertirse en un obstáculo que te lleve al abandono de tus propósitos. Es importante que seas realista y entiendas qué tipo de ejercicio puedes realizar en tu condición física actual, según tu estado de salud y durante cuánto tiempo tu cuerpo puede soportar la actividad elegida.

Si en tu estado diez minutos es un logro, no te obligues de inicio a entrenar 20. Es preferible adquirir el hábito de entrenar primero y al ganar resistencia y fuerza ir ampliando el horario de entrenamiento. De lo contrario la frustración te llevará al abandono.

Ten clara la razón principal por la que quieres entrenar

Tener claro el objetivo por el que entrenas, la razón por la que haces ejercicio físico, es clave para mantener la motivación. Así siempre que flaquees puedes pensar en ello y utilizarlo como combustible para tu ánimo y puesta en marcha.

Márcate pequeñas metas factibles y cercanas

Si buscas metas tan ambiciosas y lejanas que tardes meses o incluso años en lograr, es muy probable que en muchos momentos te sientas incapaz de alcanzarlas. Pero para llegar a esas ambiciosas metas debes dar muchos pequeños pasos y cumplir hitos intermedios.

Son esos pequeños pasos, esas pequeñas metas más factibles y cercanas las que debes señalar y tener en la mente al entrenar. Estarás más cerca de cumplirlas y a medida que las vayas alcanzando te sentirás más predispuesta a entrenar y más feliz al hacerlo, viendo que da resultados.

Establece hábitos que te hagan más fácil motivarte para entrenar

Convertir actividades en hábitos te ayuda a que te resulte más fácil entrenar y no encuentres todo tipo de excusas para no hacerlo. Tu cuerpo y tu mente estarán más preparados para seguir la rutina y reducirá las necesidades de tener que encontrar motivación adicional con frecuencia.

Celebra los éxitos de manera adecuada

Cada hito logrado, cada meta alcanzada, cada éxito conseguido, merece una celebración. Pero el premio nunca debe ir en contra de los objetivos por los que entrenas ni ser incoherente con las razones por las que lo haces.

Es decir, si por ejemplo tu meta es bajar de peso no te premies con comida basura. Mejor elige algo que te produzca felicidad o bienestar pero no esté relacionado con la forma física.

Divertirse es clave para sentirse motivada / Photo by Unsplash

Premia cada entrenamiento completado con una recompensa personal

Como en el punto anterior, es esencial que ese premio no trabaje en contra de tus objetivos. Elige algo sencillo que te ayuda a estar y sentirte mejor, como un tiempo determinado para dedicar a una actividad que te gusta, aunque sea reducido.

Por ejemplo, si sientes que el entrenamiento te roba tiempo de otras aficiones o de relaciones sociales, así verás que puedes compatibilizar ambos y no renunciar a ninguna de estas actividades.

Valora si te resulta más agradable entrenar a solas o en compañía y toma la mejor decisión para tu bienestar mental

La motivación para entrenar es diferente en cada persona. Es importante el autoconocimiento personal para entender qué es lo mejor para ti.

Algunas mujeres prefieren ver el entrenamiento como una actividad social y eso las ayuda a que les resulte una actividad apetecible y divertida. Para otras, en cambio, la presión social es un problema y se sienten mejor entrenando en solitario. No hay una mejor opción para todos, pero sí una que es la más adecuada para cada mujer.

Lleva un diario de acondicionamiento físico y progreso con los datos que te interesa señalar

Llevar un diario de forma física te puede ayudar a encontrar la motivación, identificar los obstáculos que te frenan o que hacen decaer tu estado de ánimo y ver los avances que has logrado, lo que te ayudará a conservar el deseo por seguir mejorando al ver que realmente has evolucionado en positivo desde que has comenzando el plan.

No te obsesiones y deja días de la semana libres para el descanso y la recuperación

No conviertas el ejercicio en una obsesión, porque ese todo o nada no es bueno para el equilibrio mental. Tan importante como el ejercicio físico es el tiempo de descanso, que además es necesario para la recuperación muscular. Así que no necesitas entrenar todos los días de la semana, ni siquiera es bueno.

Eso sí, puedes optar por incluir planes que no sean sedentarios en tus días de descanso, para una actividad física suave y relajada. Por ejemplo, pasear.

Elige actividades físicas divertidas para tu día a día

Entrenar sin aburrirte es clave para conservar la motivación. Por ello es importante elegir deportes divertidos o actividades físicas que te gusten y te hagan sentir bien. Pasarlo bien es un estupendo motor para no sentir el deseo de abandonar.

Facilítate las cosas, te ayudará a motivarte para entrenar

Las cosas complicadas te dan una excusa para dejarlas abandonadas, por eso si quieres motivarte para entrenar es importante que tomes decisiones para facilitarte la vida. Tenlo en cuenta al elegir qué deporte o actividad hace, el horario de entrenamiento, dónde entrenar, qué ponerte… Cuando más fácil te resulte luego en el día a día, menos probable será que lo dejes de lado.

No castigues tus errores con el abandono del ejercicio

Un error común es desmotivarte por tus errores y convertir un abandono de un día en un abandono definitivo del plan de ejercicio físico. No te castigues por fallar, eres humana. No conviertas un pequeño error en otro mayor.

Crea un ambiente de entrenamiento agradable y positivo

Entrenar en un ambiente agradable es motivador en sí mismo. Si te sientes bien, estarás más animada y con más ganas de trabajar tu forma física. Por eso es importante que investigues en qué tipo de ambiente te sientes mejor.

A algunas personas, entrenar con una música que les gusta, les ayuda. Hay mujeres que encuentran motivador entrenar al aire libre y otras que prefieren un espacio reducido y cerrado porque lo ven más acogedor y menos expuesto. Algunas prefieren el gimnasio porque ver entrenar a otras personas les motiva, pero también hay quien se siente observada y eso le condiciona y limita.

Traza un plan de ejercicio personalizado / Photo by Depositphotos

Busca apoyo externo que te brinde motivación para hacer ejercicio físico

Contar con una red de apoyo que te ayude y no te juzgue ni lleve las cuentas de tus actos siempre es positivo.

Si es posible, rodéate de personas de ánimo motivador, que te animen a ser mejor y que no te sometan a una presión que puede ser paralizante. Siempre que puedas, evita a las personas tóxicas que aparenten buenas intenciones y a aquellos que teniéndolas no saben actuar y hacen que te frustres, paralices o castigues.

Explora diferentes actividades físicas, deportes y ejercicios para conocer los que más te divierten y motivan

No te limites a un solo tipo de entrenamiento y explora diferentes actividades. Puedes compatibilizar objetivos como mejorar tu salud, tu forma física, tus niveles de energía o hacer deporte para ganar autoestima, entre otros. Y combinar diferentes ejercicios y deportes a lo largo de la semana.

Identifica los obstáculos que ponen freno a tu motivación y busca formas creativas de resolver estas objeciones reales o mentales

¿Ya sabes qué te desanima? Identificar a esos boicoteadores ocultos es el primer paso para poderlos desenmascarar dándole la vuelta y evitando que esas objeciones frenen tu evolución.

No te compares con otras personas

Evita las comparaciones, pues lejos de motivarte para entrenar pueden convertirse en una losa, en un freno que te frustre y que te impida avanzar. Fíjate solo en tu propia evolución.

Share.

Comments are closed.