Si para este verano has organizado o estás pensando en organizar unas vacaciones al borde del mar, te proponemos 9 cosas que hacer en unas vacaciones en la costa, para que disfrutes de algo más que de baños de sol y bares de copas.
1.- Pasea descalza por la orilla de la playa. Además de agradable es saludable; respirar el aire que viene del mar, caminar descalza por la arena hace que se exfolien los pies y se masajee la planta de los mismos y las pequeña olas que rompen contra las piernas son un buen masaje que estimula la circulación sanguínea.
2.- Disfruta de un amanecer y una puesta de sol. Al menos. Tus sentidos lo agradecerán. Aprovecha.
3.- Báñate en el mar. Te guste o no tomar el sol, te guste o no nadar, unos baños en el mar son saludables y si estás en la costa, no puedes dejar de hacerlo salvo que el tiempo sea horrible y resulte peligroso darse un baño.
4.- Haz algún plan lejos de los puntos más turísticos. Ir a locales de moda está bien, acudir a ferias, fiestas o visitas turísticas, también. Pero reserva algún momento para hacer algún plan más tranquilo y alejado de los lugares de más afluencia de turistas. Date un paseo por el mercado local o acude a algún paraje más solitario para desconectar del turismo masivo.
5.- Navega. Aprovecha que estás en la zona de costa y navega. Si no lo has hecho antes, será una experiencia inolvidable, si ya lo has hecho, sabrás que es algo que merece mucho la pena. Puedes alquilar por unas horas un velero con piloto o unirte a algún grupo pequeño que lo haga, por ejemplo.
6.- Anímate con un curso de deportes acuáticos. Si no quieres sentirte obligada a algo durante todas las vacaciones, puedes elegir cursos de un sólo día. Atrévete a probar con algún deporte acuático que te atraiga y con el que no estés muy familiarizada; hacer algo diferente siempre es estimulante. ¿Surf? ¿Submarinismo? ¿Snorkel? ¿paddle surf? ¿Vela?…
7.- Prueba la gastronomía local. Es una pena no disfrutar de lo que te ofrece el lugar, y aunque quizá no te apetezca para todos los días de vacaciones, come lo que es típico de la zona. Abrir la mente y disfrutar de todo lo que tu destino puede ofrecerte es inteligente y conveniente. Quizá descubras tu próximo plato favorito o ese postre que te entusiasme.
8.- Si te gusta tomar el sol, elige una buena lectura. Escoge un libro en formato bolsillo para que no pese y no te fastidie que pueda estropearse con la arena y el salitre. Y disfruta de la lectura mientras te das baños de sol.
9.- Vuela una cometa. Si, es un tópico del verano, ¿pero lo sueles hacer? No necesitas tener niños para difrutarlo pero si los tienes, lo disfrutarán y mucho contigo.
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