La primavera y el verano son perfectos para organizar fiestas y encuentros al aire libre. Si dispones de una terraza grande, un jardín o un patio amplio en casa, no habrá lugar mejor para organizar algún tipo de fiesta para reunir a amigos o a la familia y pasarlo bien. Te contamos 6 ideas para una fiesta en el jardín, para diferentes ocasiones e incluso para distintos tipos de invitados. Seguro que en las próximas semanas encuentras la que más te apetece y con quienes disfrutarla.
1.- Un brunch de domingo.
Es una buena idea para juntar a amigos o familia que tengan distintos modos de vida y horarios; con un brunch puedes reunir a los trasnochadores que se levantan de la cama casi al mediodía y a quienes ya han disfrutado de la mañana haciendo deporte, saliendo de excursión, dando un paseo… o lo que se tercie.
Otra de las ventajas de este tipo de fiesta es que todavía queda toda la tarde por delante para disfrutarla juntos, alargar la sobremesa todo lo que cada uno pueda o quiera, así que es muy buena idea para reunir a la familia, o a amigos con los que una charla distendida siempre es agradable.
En un brunch se sirven platos propios de un desayuno con platos propios de un menú de mediodía; lo ideal es poner la comida en una mesa distinta de la mesa a la que se sienten los comensales y servir platos fríos en su mayor parte (fiambres, embutidos y quesos con diferentes tipos de panes, pinchos, bollería, tortilla de patata, alguna tarta salada…) con bebidas variadas (zumos, café, infusiones, algún cóctel propio del aperitivo) y fruta.
2.- Una fiesta floral.
¿Qué mejor lugar para una fiesta floral que un jardín? El decorado ya lo tienes, sólo te falta alguna cosa más para preparar una buena fiesta que quede en el recuerdo de todos tus invitados. Puedes preparar unas coronas de flores para el pelo o un brazalete de flores de tus invitadas o proponer que cada una traiga la suya, y un ramillete para el ojal de la camisa de los chicos, por ejemplo.
Para dar la campanada, lo mejor es servir un menú también floral. No creas que es muy complicado, ahora venden muchas flores comestibles en fruterías delicatessen e hipermercados.. Puedes añadir unas capuchinas a una ensalada verde, o preparar flores de calabacín rellenas de queso cremoso o de una farsa de marisco y luego rebozarlas y freírla, servir una tarta de limón con pétalos de violeta o unos bocados de foie con mermelada de rosas, entre otros platos.
3.- Barbacoa de mediodía.
Si en el jardín dispones de una barbacoa para hacer una parrillada de forma segura, aprovecha el buen tiempo para invitar a familia o amigos a comer. No es nada novedoso, pero es algo que suele gustar mucho y que siempre es buena idea.
Puedes acudir a los platos de barbacoa más tradicionales y carnívoros (hamburguesas, costillas, chorizo, chuletas…), a los más ligeros y saludables (sardinas, brochetas de salmón y pimiento, verduritas…) o a algunos más elaborados y festivos (pimientos rellenos de carne, rollitos de pescados rellenos de marisco, brochetas de tofu marinadas con setas…), según lo que veas que disfrutarán más tus invitados. No te olvides de añadir postres y ensalada fresca al menú, que siempre lo completan y sientan muy bien.
Habilita unos asientos a la sombra, otros al sol y, si hay niños, algún sitio seguro con juegos, lo más lejos posible del fuego. Será un día divertido para todos.
4.- Un guateque sesentero.
Si te va la marcha y a tus amigos también, ¿por qué no animarte a organizar un guateque en plan sesentero, con música de otros tiempos y todos vestidos de la época? Puedes ser muy divertido y es perfecto para una tarde-noche de sábado de lo más entretenida.
Prepara la música, picoteos y bebidas propios de otro tiempo (sencillos canapés, minisandwiches y ponche de frutas), haz sitio para bailar, deja un lugar para sentarse en parejas o grupos y ¡marcha!
5.- Orange Party.
Una fiesta temática en color naranja puede ser un puntazo, divertida y que requiera poco trabajo, sea para un mediodía con sobremesa o para una cena y noche al aire libre. Prepara la decoración en color naranja con flores y guirnaldas y anima a tus invitados a que lleven puesto algo de este color (aunque sea un detalle pequeño).
En una fiesta temática de color, comida y bebida deben ser del color elegido; prueba a servir zumos naturales de naranja y de melocotón, refrescos de naranja, ponches de albaricoque o de melocotón, licor de naranja… Y para comer, puedes servir canapés de salmón ahumado, bocaditos de queso Cheddar, crudités de zanahoria, banderillas de mango, bastones de calabaza especiada a la parrilla, pastelitos de yema confitada, galletas saladas untadas con queso cremoso y sobre ello huevas de trucha… y todo lo que se te ocurra.
6.- La fiesta de la cerveza.
¿Quién se resiste una tarde calurosa a reunirse con los amigos con unas cervezas y muchas ganas de charlar y de pasarlo bien juntos? Prepara unas cervezas variadas, llena unos cubos o una carretilla de jardinero con hielos para mantener los botellines fresquitos, prepara algún picoteo sencillo (si no te quieres complicar, pon una tabla de quesos o unos platos de embutidos, por ejemplo) y listo. Más fácil de organizar y más rápido imposible.
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