Emplear menaje para la decoración de cocina y comedor no es algo nuevo, aunque la forma de hacerlo ha ido evolucionando con el paso del tiempo.
En los años ´60, ´70 y ´80 del siglo XX era habitual que los muebles de salón tuviesen una o dos puertas de cristal; tras aquella vitrina se guardaba la cristalería o la vajilla de fiesta, el juego de café "bueno" o algunos elementos de gran tamaño y muy vistosos como soperas y menestreras, junto a salseras o juegos de té de plata. Rara era la casa en la que no tenían uno de esos muebles con vitrina, tuviera mucho o poco valor lo que albergase en su interior.
Han pasado los años y tras un periodo de transición, vuelve a usarse mucho el menaje de cocina y comedor como decoración, pero ahora de otra manera; aparadores y estantes repletos de cacharritos son cada vez más habituales en comedores y cocinas. Se muestran al aire, sin cerrar, bien al estilo nórdico más minimalista, bien al norteamericano, más colorido. Platos, cuencos, vasos o copas de diferentes colores y tamaños requieren su espacio y salen del armario para situarse en un lugar preferente, a la vista, siempre a mano.
Del estilo rústico norteamericano, llega también otra tendencia; las cazuelas y sartenes colgantes. En una pared, a los lados de la isla o directamente del techo, inundan la cocina. La hacen acogedora y viva. Sobre todo cuando los elementos son coloridos y vistosos en si mismos.
Dicha sea la verdad, no es una moda para todos; Está muy bien si cocinas poco y tu cocina se ve desabrida, vacía, fría… es una forma de darle vida sin necesidad de que huela a un rico asado que se hornea lentamente o a un maravilloso pan casero. Es ideal si no eres tú quien se ocupa de la limpieza de la casa, porque al aire todo coge polvo y tendrías que limpiar cada día cada elemento, y volver a hacerlo al cogerlo para usarlo, si no quieres que se acumule el polvo, la grasa y la suciedad, y eso es algo a lo que la inmensa mayoría de personas no estaría dispuesta a hacer en pos de una cuidada estética hogareña.
Por ello van naciendo tendencias intermedias; aparadores y muebles actuales con puertas de cristal tras el que guardar nuestros más preciados y preciosos cacharritos, pequeños estantes en los que mostrar una pequeña y cuidada muestra de objetos fáciles de limpiar, bonitos y de poco uso, grandes bandejas, fruteros o cuencos para poner en la mesa del comedor o en algún estratégico lugar de una cocina grande, con fruta fresca, o un "minibar" que puede ser tan sólo una bandeja con una pareja de copas y las botellas de las bebidas que más nos gustan. Detalles que se basan también en usar el menaje de cocina y comedor pero a baja escala, sin saturar, y que ayudan a crear en la estancia una agradable sensación de lugar acogedor, de calor de hogar, sin llegar a ser un cáos ni un problema de mantenimiento y limpieza en el día a día.
Y a vosotras, ¿os gusta usar menaje de cocina para decorar?
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