Hoy vengo a contarte cómo preparar el cuarto del bebé, cómo organizar el que será el dormitorio del peque de la casa. Pero primero quiero presentarme; soy José Antonio, el nuevo colaborador de El Jardín de Venus, artesano y amante de la decoración. Puedes conocer mi trabajo y catálogo en Etsy y visitar mi blog de reciente creación El atelier de Pal para conocerme mejor.
El cuarto del bebé tiene ser una estancia acogedora, en la que haya buena temperatura y además sea silenciosa. Siempre que puedas elegir, escoge la habitación de la casa que cumpla mejor estas tres premisas. A partir de ahí, solamente tienes que pensar en lo que es realmente imprescindible para el bebé y diferenciarlo de lo que es necesario y lo que es deseable, y así sabrás por dónde empezar a repartir tu presupuesto.
* LO IMPRESCINDIBLE.
– La cuna. Puede ser convertible para aprovecharla también cuando crezca. Es fácil encontrar cunas que se convierten en escritorio o en cama infantil. Valen más pero comos e usan durante más años se amortiza pronto ese mayor desembolso. Con un presupuesto bajo, lo mejor es comprar una cuna más básica pero que cumpla con todas las medidas de seguridad, y ya habrá tiempo de pensar en otras soluciones cuando llegue su momento.
– Ropero. Cuando el dormitorio del bebé sólo lo será hasta que cumpla 2 o 3 años, no hace falta colocar un armario ropero grande y con unos cajones y estantes será suficiente. Pero si quieres invertir una sola vez en mobiliario para usar durante un muchos años, escoge un ropero alto y ancho con espacio a un lado para estantes. Lo más seguro es que mientras sea para el bebé dejes buena parte sin usar y la forma más práctica de solucionar el almacenaje interior será con cajas.
* LO NECESARIO.
– El cambiador. No es imprescindible. Muchas personas prefieren cambiar al bebé sobre una cama o sobre el sofá que en un cambiador, pero es muy cómodo y muy práctico; es un mueble que se usará varias veces al día y que una vez crezca el bebé puede reconvertirse para otro tipo de usos (y por eso muchos ya se diseñan como convertibles).
– Sillón de lactancia. Resulta muy práctico y si el bebé va a dormir en su propio dormitorio, será muy necesario para la comodidad de él y de la madre.
– Iluminación. La iluminación gradual es muy interesante en un dormitorio de bebé. Poder disponer de luz tenue, media, o muy luminosa, al menos, sería muy práctico.
* LO DESEABLE.
– Elementos que estimulen sus sentidos. Es el caso de los móviles de cuna, por ejemplo, o de los móviles para colocar junto a una ventana o frente a la puerta. Los colores y el movimiento ayudan al bebé a despertar sus sentidos, pero los expertos aconsejan evitar la sobreestimulacion, así que lo mejor es descartar los que tengan sonidos estridentes (y, cada vez más expertos abogan por prescindir de cualquier móvil con sonidos) y demasiados elementos.
– Elementos decorativos. Pueden inducir a la calma y el reposo o ir encaminados a dar a la estancia un tono alegre y divertido. En cualquiera de los casos su uso debe ser moderado, porque se trata de que den calidez al ambiente y no de que opriman y se coman el espacio. En los casos en los que el bebé tiene algún tipo de alergia, hay que tener mucho cuidado con los materiales (por ejemplo, evita los peluches y es alérgico a los ácaros a no ser que estés dispuesto a lavarlos cada semana, etc…).
Foto by El Atelier de Pal