Dar un aire nuevo a tu hogar este otoño no tiene por qué suponer grandes compras y gastos. Con un poco de maña puedes renovar la decoración de tu casa y hacerla más animada, y por eso te contamos 5 ideas para alegrar tu casa gastando poco dinero. Te va a encantar llegar a casa y disfrutarla.
Hace ya un tiempo publicamos cómo decorar la casa en otoño con elementos naturales. Seguro que también te gustará leerlo si estás pensando en dar un aire nuevo a tu casa con poco gasto.
1.- Flores cortadas en vasos, copas y tarros. Algunas flores como los claveles son muy baratas; no es complicado encontrar en cualquier floristería de España una docena o docena y media de claveles por entre 6 y 10 euros. Y seguramente en una casa normal con media docena tengas suficiente. Además es una flor que dura muchos días en casa. Elígelos del color que más te guste; rojos, blancos o rosas son los más habituales.
Corta el tallo del tamaño adecuado y pon en cada estancia uno o varios en botellines, copas, vasos o tarros de cristal. Si un vaso o tarro te parece muy soso, puedes anudarle un cordel con varias vueltas o un lazo cerca de la boca. Repártelos estratégicamente en las diferentes estancias y verás qué bien quedan.
2.- Latas de colores. Cuando abras una lata de cocina redonda, no la tires. Friégala y sécala bien, lija su borde para que no sea cortante y píntala para usarla en decoración. Puedes usar uno o varios colores, si usas botes de tamaño mediano de pintura para manualidades de marca blanca, no te saldrá por más de 8 euros el bote y te dará de sí para muchas manualidades. Elije los colores que más te gusten y mejor vayan con tu hogar y así podrás combinarlos en distintas ocasiones y motivos, de la mejor manera.
Pinta las latas enteras o con ayuda de cinta de carrocero, sólo una o varias franjas. Puedes usarlos para meter bolígrafos y material de escritorio en tu estudio o en la mesa de trabajo. Las grandes quedan muy bien en una mesa de té para dejar el mando de la televisión. Puedes llenar alguna de caramelos y situarlos en la entrada, para llevarte uno siempre que te vayas de casa. Tus pinceles de maquillaje y otros útiles quedarán chulísimos en una de estas latas en tu tocador e incluso en el baño. Puedes poner alguna en la cocina para los cubiertos de madera. Y todo lo que se te ocurra.
3.- Tarros con piedras de colores. Otro elemento decorativo divertido, alegre y económico son los tarros de piedras de colores. No es una cosa para poner en mil sitios, pero si eres de los que tiene las estanterías medio vacías o espacio entre macetas en estantes, es una buena opción. Puedes cogerlas en cualquier pedregal y luego pintarlas con la misma pintura que la usada para las latas de colores. Utilízalas para llenar tarros de cristal transparente.
4.- Guirnaldas. Las guirnaldas llevan unos años de moda y parece que todavía seguirán unos cuantos años más entre nosotros. Puedes hacerlas fácilmente en casa por poco dinero y con poco trabajo. Las más sencillas aunque las menos duraderas son las de papel; se pueden hacer casi sin gasto y en un rato; cortar triángulos (o círculos, o corazones, o…) del mismo tamaño y de un color o varios; luego puedes pegarlos con pegamento a una cuerda fina o un hilo de perlé.
Algo más de trabajo y gasto requieren las de tela, pero si tienes retales o ropa en desuso que vayas a tirar y cuya tela o estampado te guste, anímate. No es que vayas a llenar la casa de guirnaldas como si fueran las ferias del pueblo, pero estratégicamente una o dos en un cuarto de juegos, un dormitorio juvenil o un rincón de lectura puede ser una decoración chula, barata y divertida.
5.- Letras. Quizá te apetezca poner la inicial de cada peque en la puerta de su cuarto, o su nombre en la pared, o palabras como amor, love, home… en el salón. Pueden quedar muy bien si las dibujas sobre cartón, las cortas con un cutter y luego las pintas del color que mejor te parezca con la misma pintura que hemos comentado antes o con laca en spray. Un buen cartón para ello puede ser el de los cajones de briks de leche.
Como ves, es de lo más sencillo pero es un elemento que puede quedar muy chulo, siempre que no abuses de él.
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