¿Todavía estás buscando destino vacacional para los próximos días? Te proponemos 3 ciudades cantábricas para conocer este verano, turísiticas pero habitables, populares pero sin la masificación de otras zonas de costa.anímate a disfruta de alguna de ellas… o de todas.
1.- Biarritz.
Esta ciudad costera de los Pirineos Atlántico o del País Vasco Francés, es un destino turísitico precioso para disfrutarlo a muchos niveles. el que fuera lugar de veraneo preferido de María Eugenia de Montijo es hoy en día una ciudad moderna y agradable con vistas al mar. Poco queda de su pasado ballenero pero todavía el visitante puede encontrar la residencia palaciega de la emperatriz en la playa, ahora reconvertida en hotel.
Un lugar para disfrutar de la práctica del surf, tomar el sol sin pelearse por poner la sombrilla y tomar baños de terapéutica agua marina a la orilla de cualquiera de sus playas. Una ciudad de compras, en la que ocupa un lugar destacado su casino art decó y en el que, no podía ser de otro modo siendo una ciudad cantábrica, comer bien en los restaurantes de la zona del puerto de los pescadores.
El visitante no se debe perder otros puntos de interés como la famosa Roca de la Virgen o el Museo del Mar Aquarium, el faro, la iglesia ortodoxa o el famoso mercado de Las Halles.
2.- Santander.
Una ciudad del norte con encanto y tradicional destino turístico de la burguesía de finales del S. XIX y principios del S. XX. Además de la famosa playa del Sardinero y el no menos famoso Palacio de La Magdalena, es una ciudad con una interesante vida cultural y un buen punto de partida para excursiones por toda Cantabria, como la Cueva de El Soplao o el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Un lugar en el que disfrutar de una buena gastronomía basada en la calidad de la materia prima, en la que cada vez proliferan más los buenos bares de pinchos y los tradicionales pescados asados a las brasas.
Para el visitante con ganas de empaparse de cultura, la oferta museística es rica con lugares interesantes para visitar, como el Museo de Prehistoria y Arqueología, el Museo Marítimo del Cantábrico o el Centro de Arte Faro Cabo Mayor, entre otros.
3.- La Rochelle.
La Rochelle, una villa francesa al borde del mar, con una historia que merece la pena descubrir, es un destino ideal para vivir a solas, en pareja, con amigos o en familia, porque ofrece atractivos para todos. Prefieras pasear por le Puerto Viejo al atardecer, con sus terrazas y heladerías, visitar alguno de sus múltiples edificios históricos, o disfrutar de deportes náuticos en su bahía, esta es una de las ciudades cantábricas que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Para tomarle el pulso a la vida cotidiana de la ciudad, no te pierdas el mercado tradicional de los miércoles y sábados en el Barrio del Mercado, un lugar lleno de encanto, ni las panaderías del Barrio de San Nicolás, donde también hay lugar para sorprendentes galerías de arte y para la vida tranquila.
Famosa por sus parques y jardines y sus platos marineros, no te puedes marchar sin probar su famosa mejillonada o Mouclade.
Este año cambia de rumbo y visita estas 3 ciudades cantábricas para conocer este verano y disfrutarlas a lo grande.
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