Te contamos cuándo acudir al veterinario. Esta es una de las dudas más frecuentes entre los dueños de mascotas. A menudo dudamos entre no ser alarmistas y entre no descuidar la salud de nuestra mascota. Por eso te contamos 10 casos en los que si o si, debes acudir con tu mascota al veterinario.
1.- Cuando llega el cachorro a casa. O el animal adulto. Especialmente en perros y gatos. Para que les implante el chip, valore su salud y les ponga las vacunas pertinentes.
2.- Si ha comido algo extraño. Un objeto no comestible, un producto de limpieza, alguna medicina de uso humano… Acude rápidamente y si ha ingerido algún químico, llévalo o lleva en envase para que el veterinario pueda valorar más fácilmente cómo actuar.
3.- Cambios en su conducta. Si es un animal tranquilo y de pronto no para quieto. O si es juguetón y lleva horas casi sin moverse. O si hace cosas extrañas. No lo dudes y acude al veterinario.
4.- Vómitos. Si son repetidos o de color extraño, hay que acudir al veterinario. Y rápidamente, evitando que se deshidrate. Igualmente, en caso de diarrea o en caso de la combinación de vómitos y diarrea.
5.- Problema físico visible. La rotura de una pata, los ojos rojos, una parte del cuerpo que ha perdido el pelo, la aparición de mucosas de color u olor extraño, un bulto visible…. Ni lo dudes, corre a llevar a tu mascota al veterinario.
6.- Heridas abiertas. Se pueden infectar, haber afectado a algún órgano interno, y generar otros problemas. Tu mascota debe ser vista por un veterinario que valore la herida y la cure.
7.- Embarazo. Si tu mascota no está esterilizada y crees que puede estar preñada, debes acudir con ella al veterinario. Cuanto antes.
8.- Dificultad para respirar. Acude de inmediato al veterinario, sin demora. Aquí la rapidez es vital.
9.- Convulsiones. Debes llevar rápidamente a tu mascota al veterinario para que determine qué las causa y cómo remediarlo.
10.- Siempre que tengas la duda de si debes hacerlo. Si no sabes si el problema que te encuentras con tu mascota requiere la intervención de un veterinario, acude a él. Siempre es mejor que él mismo te diga que no era necesario, que no dejarlo pasar. A menudo la inmediatez de la decisión es vital y, desde luego, que no sea porque tú no has puesto todo de tu parte para cuidar la salud de tu mascota.
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