Dentro de poco empieza la temporada de guisantes de jardín. No suele durar mucho, por lo que merece la pena aprovecharla a tope y utilizarlos de distintas formas. Te contamos algunas formas de cocinar guisantes de jardín para que durante su temporada no te falten ideas y puedas degustarlos de distintas formas.
* En ensalada. Escoge los más chiquititos y tiernos, similares a los llamados guisantes de lágrima. Estarán estupendos, por ejemplo, con una ensalada de cintas de zanahoria, alcachofas braseadas y virutas de jamón. O sobre un lecho de canónigos con colas de langostinos cocidos.
* Con huevo. Salteándolos uno o dos minutos en aceite de oliva, puedes cuajar con ellos una tortilla de jamón o de bacalao. También son estupendos para revueltos con espárragos trigueros y corazones de alcachofa fresca. O para acompañar unos huevos escalfados o al plato.
* En salteados al wok. Un minuto y medio de fuego vivo será suficiente para ellos. Puedes hacerlos con gambones pelados y espárragos verdes, por ejemplo. O con tiras de ternera, medias chalotas y bastoncitos de zanahoria.
* Con patatas. Puedes servirlos en frío, tras escaldarlos un minuto, con unos dados de patata cocida y lomitos de atún en conserva, aderezados con una salsa vinagreta muy suave. O añadirlos en el último minuto a unas patatas panaderas para servir con lascas de bacalao confitado.
* Con arroz. Atrévete a probar distintas recetas. Te propongo escoger los ejemplares más pequeños y tiernos para servirlos en crudo, en una ensalada de arroz largo cocido, maíz dulce y tiras de calamar a la plancha. O en caliente, mezclados con arroz rojo cocido, daditos de cecina y un toque picante, como relleno de unas alcachofas de temporada.
* Con pescado. Son ideales para servir con un típico plato de angulas (o gulas para el común de los mortales, entre los que me incluyo) picantes al ajillo. O para acompañar como guarnición, confitados a baja temperatura en aceite de oliva, de lomos de merluza al horno o de salmón a la plancha.
* Con carne. Sofríelos ligeramente con unos ajetes tiernos para acompañar unas chuletillas de cordero lechal a las brasas o, en su defecto, a la plancha. También quedan riquísimos si los trituras escaldados, con un fondo de carne, para hacer una sorprendente y sabrosa salsa para unas hamburguesas gourmet de ternera.
Anímate esta temporada a probar los guisantes de jardín y disfrutarlos en diferentes tipos de plato. Seguro que te van a gustar.
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