Hoy quiero compartir contigo 7 trucos para preparar el perfecto pollo asado. si te gusta el pollo asado, tenlos en cuenta si hasta ahora no los seguías. Notarás la diferencia.
7 trucos para el pollo asado perfecto
1.- Si quieres que la piel quede doradita y crujiente, pincélala con aceite. Según quieras que le aporte o no sabor, usa de oliva o de girasol, pero no le pongas mantequilla, le cambia mucho el sabor y se puede quemar y oscurecer fácilmente. Además si a última hora quieres darle un toque extra de dorado, puedes ponerlo un par de minutos bajo el grill del horno o usar un soplete de cocina con mucho cuidado de no quemarlo.
2.- Si quieres añadir un toque de ajo para darle sabor, úsalos enteros y sin pelar. Es la única forma en que aguantarán todo el tiempo de asado del pollo sin quemarse, y recuerda que el ajo quemado amarga horriblemente.
3.- No añadas mucho líquido de una vez a la fuente del pollo, o acabará más cocido que asado; puedes añadirlo poco a poco o ponerlo en una fuente y disponer el pollo encima sobre una rejilla, para que le lleguen los vapores pero sin que esté en contacto con el líquido.
4.- Los cítricos suavizan las grasas. Un limón, lima o naranja troceados, además de aromatizar, hacen que se suavice la potencia grasa del plato. Si no quieres que tengan especial sabor a cítricos usa sólo limón y disponlo en la bandeja de horno pero sin que entre en contacto directo con el pollo.
5.- Si usas hierbas y especias, no dejes que se quemen. Las hierbas secas pueden llegar a quemarse durante el asado, por eso ten cuidado de cómo las usas. Usa mejor hierbas frescas que aguanten bien el calor del horno, como el romero, o especia el pollo con dentro y bajo la piel, en lugar de por fuera sobre la piel.
6.- Si te gusta el pollo extra jugoso, hazte con una jeringuilla para líquidos. Puedes comprarla en tiendas de menaje especiales para cocina o en farmacia especificando cuál será su uso al comprarla. Así podrás inyectar en las partes más secas del pollo (la pechuga principalmente) un toque extra de jugosidad que además le aportará muy buen sabor; un toque de brandy, caldo de pollo o una mezcla de cerveza y especias.
7.- No cocines el pollo a temperatura demasiado alta. 200ºC o 225ºC está bien para que se haga bien pero no quede seco; una temperatura muy alta puede dejarlo demasiado hecho por fuera si se hace bien por dentro o crudo por dentro si queda bien por fuera.
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