Esta es una época del año preciosa para descubrir bosques; tanto los de hoja caduca que en estos días de otoño muestran colores tan bonitos y van tornando su apariencia semana a semana, como los de hoja perenne que se mantienen estoicos a lo largo de todo el año con pequeños cambios, más sutiles a la vista del neófito. Hoy te hablamos de los beneficios de pasear por el bosque para el cuerpo y para el alma, para la salud y para el bienestar.
El principal beneficio de pasear por el bosque tiene que ver con el poder respirar aire puro y lo que ello supone para nuestro organismo, sobre todo si habitualmente hacemos nuestra vida en una zona con el aire contaminado por la polución; se ven favorecidos los mecanismos antioxidantes del organismo, se revitalizan los mecanismos naturales de eliminación de toxinas, se “limpia” nuestro sistema respiratorio…
Pero los beneficios de caminar por el bosque van mucho más allá. Estudios elaborados por la Universidad de Chiba, y del Departamento de Higiene y Salud Publica de la Escuela Médica Nipona de Tokio en los últimos años han determinado que un paseo de al menos dos horas por el bosque se traduce en una reducción de la presión sanguínea, una bajada de los niveles de glucosa en sangre, se estabilida la actividad nerviosa autónoma y decaen varios biomarcadores del estrés. Todos ellos claros beneficios para la salud y el bienestar. y por ello recomiendan dar paseos por el bosque de al menos dos horas varias veces al mes.
Como vemos, está probado científicamente que pasear por el bosque es un ejercicio desestresante. Y aunque no todos los paseos ni los bosques son iguales, hay elementos que pueden ayudar a ello, como que la orografía nos deje mantener un ritmo constante en varias fases del paseo o que se filtre la luz natural por entre las copas de los árboles de forma que no nos impeda una correcta visión del terreno en el que nos movemos.
El sistema cognitivo es otro de los beneficiarios de dar paseos por el bosque. La capacidad para adaptarse al ambiente se dearrolla, entre otras formas, viviendo en diferentes medios y el bosque es uno de ellos, fuera de lo habitual para la mayor parte de nosotros.
Algunos bosques ofrecen beneficios extras derivados de las variedades de plantas y árboles que lo forman, por ejemplo, ¿has notado cómo se abren las vías respiratorias cuando paseas por una zona de eucaliptos?
Otros de los beneficios de caminar por un bosque tiene que ver con el desarrollo de los sentidos; los olores que desprenden las plantas y la propia tierra, los sonidos de los animales que pueblan el bosque o el susurro del aire, etc… alimentan nuestra experiencia vital y en muchas ocasiones nos aportan una agradable sensación de bienestar.
No podemos dejar de señalar que caminar es en si mismo un ejercicio físico beneficioso para el organismo. Hacerlo respirando aire limpio y combinando ratos de paseo tranquilo y llano a un ritmo constante con otros de cambios de desnivel y quizá incluso de sorteo de obstáculos, es estupendo para el sistema motor, para los músculos y para la salud cardiovascular, entre otros.
Así que si quierse beneficiarte de lo que un paseo por el bosque te puede aportar, aprovecha y preparar algunas excursiones para los próximos fines de semana.